Tuesday, December 8, 2009

ensayo #2

“Mi Canto Vierto”

La Guerra Sucia marca un tiempo de devastación en Argentina ente 1976 y 1973. Durante este tiempo el gobierno persiguió a su gente por miedo de una revolución. Había secuestros, torturas y mucha muerte. Tantas personas pierden sus voces, su libertad y sus vidas. Pero aunque las vidas de muchos cambiaron para siempre, la realidad es que no pararon. Es decir, la vida continúa en medio de una guerra terrible. En este continuación de vida es evidente que los que sobrevivieron de la Guerra Sucia son individuos muy fuertes y resistentes. La imagen más impresionante es que mucha de esta fuerza se demuestra por mujeres argentinas. Las mujeres que sobrevivieron la Guerra Sucia son símbolos de fuerza y resistencia en todas las formas de arte y en la vida real y han impactado el mundo de maneras inimaginables.
Antes de la Guerra Sucia, las mujeres tenían poca voz y poca importancia comparadas a los hombres en Argentina. Este problema todavía existe en Argentina y otros partes del mundo pero siempre está cambiando y las mujeres ganan más y más respeto y reconocimiento. Un evento que ayuda a cambiar este sistema sexista es irónicamente la Guerra Sucia. Durante este tiempo las mujeres recibieron tratamiento igual a los hombres y a veces más cruel y doloroso. Las mujeres sufrieron tanto y desde su vergüenza encontraron una voz. Alicia Partnoy fue una mujer desaparecida que luchaba para su libertad y ahora escribe sobre su situación. Otra mujer, Luisa Valenzuela decidió usar literatura para protestar contra la dictadura en su opresión de la gente y también en su marginalización de la mujer. Otras mujeres formaron organizaciones que demandaron justicia para ellas y sus familias, y uno de estas muy conocidas es las Madres de la Plaza de Mayo. La película La Historia Oficial (1985) de director Luis Puenzo también comunice un gran mensaje sobre la fuerza femenina en un tiempo difícil en el personaje de Alicia. Hay fotos de mujeres en el libro 1983, imágenes del regreso (2008) de Dani Yako que muestran en una manera sutil que estas mujeres tienen un gran rol en la historia y futuro de Argentina. Todas estas formas de comunicación tienen algo en común: demuestran la importancia de mujeres en argentina en el tiempo de la guerra sucia. Y en examinar esta semejanza es obvia que todas estas mujeres están interconectadas con las otras mujeres y con argentina en presentar un retrato conmovedor al resto del mundo.
La primera y más básica semejanza que comparten las mujeres argentinas es que no era posible escapar al sufrimiento durante y después de la Guerra Sucia. Un ejemplo obvio del sufrimiento viene en el testimonio de Alicia Partnoy. Ella dice,
“Me cortaron la voz:
dos voces tengo
En dos lenguas distintas
mi canto vierto.
Me arrancaron el sol
Dos soles nuevos
como dos relucientes
tambores sueno.
Me aislaron de mi gente
y hoy a mi pueblo
vuelve mi canto doble
como en un eco.
Y a pesar de los oscuro
de este destierro,
se enciende hoy mi poesía
contra un espejo.
Me cortaron la voz:
dos voces tengo.”
Este poema habla fuertemente del dolor físico y mental que la gente argentina sufre durante la guerra sucia pero es imposible faltar de observar la actitud intensa de pasión y de resistencia de Partnoy. Pero el poema comunica que el gobierno puede hacer cualquier cosa y ella respondería con doble la resistencia. Este pasión es igual representada en los que quedaron con familia y entre las amigas desaparecidas. Un reportaje del Agencia EFE del 28 de octubre habla sobre los Madres de Mayo y cómo siguen luchando 32 años después de la caída de la Junta Militar. Han hecho un libro de fotos que muestran todo que hicieron los madres es estas 32 años y que usa en defender su posición y mostrar que nunca van a terminar su lucha (1). En leer el reportaje es obvio que la guerra se acabó y las Madres ahora representan dureza pero también representan sufrimiento. Sufren para sus niños y nietos que son desaparecidos y sufren cada día en sus vidas viviendo sin ellos. Pero el otro lado de la situación también está lleno con sufrimiento. La película La historia oficial examina la situación de una mujer se llama Alicia, casado con un hombre de negocios con conexiones al gobierno. En el pasado los dos no podían tener hijos, por eso decidieron adoptar a una niña se llama Gaby. Gaby es la hija de una madre desaparecida. Alicia lucha contra esta información para la duración de la película y al fin, decide que no puede hacer lo que dice su esposo, “dejar de pensar.” Alicia demuestra una gran fuerza femenina cuando decide abandonar a su esposo, dejar de lo que es cómodo y fácil porque no es justo. No puede “dejar de pensar.”
Otra mujer que no deje de pensar es Luisa Valenzuela, autora argentina y una voz universal para mujeres y América Latina. Crítica Sharon Magnarelli comenta que Valenzuela escribe con pluralidad y que sus obras nunca son simples y siempre contienen temas políticos o feministas pero en una manera muy sutil (10). Valenzuela escribe contra el gobierno en un tiempo muy peligroso desde una perspectiva feminista. Ella cree que una sola mujer puede hacer una diferencia en la lucha contra el gobierno y ella ha lo probado. En su cuento Los Censores (1983) Valenzuela desarrolla la historia Juan, un hombre que decide trabajar por el gobierno como censor para encontrar una carta suya. Valenzuela muestra cómo el gobierno puede transformar a sus ciudadanos y cómo cualquier hombre se puede perder su libertad y eventualmente su vida bajo un gobierno corrupto, por eso usa mucha ironía en el cuento como una máscara de la situación real. La realidad es que este puede pasar a cualquier hombre o mujer y ha pasado muchas veces. En el nivel básico en el que escribe Valenzuela, este cuento es impersonal, interesante e irónico. Pero ella usa estas características para que el lector crítico pueda ver que esto no es sólo un cuento; esto es real y triste. Y Valenzuela no escribe solamente la situación real y triste de temas políticos, escribe también para el feminismo. Su cuento Tango (1993) es la historia de una mujer Sandra que rompe las normas de la sociedad para mujeres al decidir hacer sus propias decisiones sobre su cuerpo y sobre los hombres. El Tango representa un baile en el que a Sandra le gusta mucho participar, pero es más de un baile. Un hombre trata de manipularla después de bailar, y ella puede ver lo que hace y rechaza permitir el hacerlo (13). La mujer toma control y muchos de los hombres no esperan que la mujer actuá de esta manera. Luchar por sus derechos como mujer tiene mucho en común como luchar por derechos contra una dictadura. Valenzuela nota la conexión entre los dos y sus cuentos con temas anti-gobiernos y feminismos inspiran a la gente, específicamente durante un tiempo lleno de guerra.
Durante la Guerra Sucia en Argentina el gobierno crea un ambiente de mucha inestabilidad e incertidumbre. Esta incertidumbre se expresa mucha por mujeres reales y también personajes en la literatura y arte de la Guerra Sucia. Valenzuela usa varias realidades en sus cuentos, y se compara con Julio Cortázar en que el lector necesita prestar atención cerca y a veces todavía no entiende lo que pasa. Su cuento Los Censores usa tanta ironía que el lector tiene muchas preguntas después de leerlo. ¿Cuáles son las intenciones verdaderas de Juan? ¿Por qué cambia su disposición tan rápidamente? ¿Y quién es Juan? La vida no es cierta. La vida bajo de una dictadura es menos cierta, y Valenzuela demuestra esto por sus cuentos en evocar sentidos de incertidumbre en el lector. Partnoy toma una posición diferente en respuesta al incertidumbre e inestabilidad. Su poema “Canción de la exiliada” dice exactamente lo que va a pasar al personaje, y también lo que va a ser la reacción de ella. Una frase comun es “La vida es 90 por ciento lo que pasa a ti y 10 por ciento como vas a reaccionar.” Partnoy sabe que no puede controlar a sus circunstancias pero siempre puede control cómo responde, y se hace claro que su respuesta a la guerra sucia es luchar, resistir y ganar.
Las mujeres de la Guerra Sucia no sólo representan fuerza y resistencia sino también hacen un parte de una cultura muy compleja y bella a pesar de estar bajo una junta militar corrupta. España se considera un estado libre en el año 1492, y Los Estados Unidos ganan su independencia en 1776. ¿Cuándo fue el primer año en que Argentina se considera verdadera libre? El fin de la guerra sucia, en 1983, casi 500 años después de España y 207 años después de los Estados Unidos. Es significativo de esto es que la cultura Argentina es totalmente diferente de otras porque durante siglos su gente ha sufrido. El año 1983 marca un nuevo comienzo para Argentina, y muchas de las personas que llevan la gente entre este periodo nuevo son mujeres. En su libro 1983, imágenes del regreso (2008) Dani Yako utiliza fotos del primer año después de la guerra para recrear y recordar este año para la gente argentina y el resto del mundo. Muchas de estas fotos contienen mujeres importantes para el nuevo Argentina. En varias ocasiones Yako define las Madres de la Plaza Mayo con palabras como “infatigables” e “incalificable valor.” Hay fotos de ellas haciendo manifestaciones en la plaza. También hay un foto de una celebración de Evita, una foto de mujeres marchando con hombres y una foto de un madre encargada de su familia. Estas mujeres comparten una cultura, un gran sentido de sufrir, y victoria por sobrevivir hasta el año 1983. Con motivos similares, las Madres de Mayo hacen una muestra de fotos que agradece a todos lo que ayudaron a su causa en los 32 años durante y después de la guerra. Las fotos son tan importantes para las madres en el país porque capturan un momento del tiempo. Algunos momentos capturadas marcan victorias para las madres, otras marcan tiempos de vergüenza. A través de todo, las madres todavía desean justicia. Las fotos de ellas y las de Yako narran la historia de una cultura, una historia que nadie va a olvidar.
En conclusión, la Guerra Sucia cambia la realidad argentina de muchas maneras, y mientras había tanto sufrimiento, una fuerza ascendió de las mujeres argentinas y dio esperanza al país. Las mujeres reales que han sufrido en Argentina, como Alicia Partnoy, los Madres de Mayo y las mujeres de las fotos de Dani Yako son ejemplos de resistencia y victoria en sus vidas durante y después de la guerra. Autoras como Luisa Valenzuela ilustran el valor por escribir contra una fuerza muy poderosa y corrupta. Mujeres ficcionales, como Alicia en la película La Historia Oficial y Sandra en Tango representan mujeres reales argentinas que nunca van a parar su lucha. Es imposible examinar el país durante y después de la Guerra Sucia sin notar las mujeres que sufren, luchan, y cambian su mundo. La mujer representa la resistencia durante un tiempo difícil y esperanza para el futuro. En el libro 1983, imágenes del regreso, la imagen final es una foto de una mujer, se llama Laura. No hay una explicación. Pero el mensaje es claro. Juntas, las mujeres argentinas sobrevivían de la Guerra Sucia y llevan su país en una nueva era en que no van a olvidar el pasado, pero van a adaptar nuevo esperanza para el futuro.

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